La lactancia materna es la forma ideal de proporcionar nutrición e inmunidad al recién nacido para su crecimiento y desarrollo saludables. La leche materna cambia en cada etapa del bebé, proporcionando los nutrientes adecuados para su edad, como proteínas en el calostro de los primeros 5 días y más lípidos entre los 5 y 15 días para apoyar el desarrollo cerebral. Se recomienda amamantar al menos durante los primeros 6 meses para aprovechar todos los beneficios.