El documento describe cuatro tipos de retroalimentación que un docente puede dar a los estudiantes: retroalimentación incorrecta (Nivel I), elemental (Nivel II), descriptiva (Nivel III) y reflexiva o por descubrimiento (Nivel IV). La retroalimentación reflexiva o por descubrimiento, que consiste en guiar a los estudiantes para que descubran por sí mismos cómo mejorar, se considera el tipo ideal.