La necesidad imperiosa de alcanzar un nuevo desarrollo con sustentabilidad en las regiones de América Latina y el Caribe no es infinita, pero tampoco debe ser considerada como inútil. Los límites de las mismas ya están presentes y pueden convertirse en oportunidades inmensas para superar décadas de atraso y de ampliación de brechas, o pueden convertirse en verdaderos obstáculos casi insalvables.