La lactancia materna proporciona la mejor fuente de nutrición para el recién nacido a través de la leche materna, la cual se adapta a los requerimientos del lactante. La producción de leche materna está influenciada por las hormonas prolactina y oxitocina, y ofrece beneficios como una relación estrecha entre madre e hijo, así como menores riesgos de alergias e infecciones para el bebé y menores riesgos de cáncer y mejor salud ósea para la madre.