La iglesia en la Edad Media tuvo gran influencia sobre la sociedad europea y se dividió en dos ramas tras el Cisma de 1054. Estaba organizada en clero secular y regular, y la fe se basaba en la esperanza de vida después de la muerte y en la veneración a la Virgen y santos. La iglesia usó la excomunión e Inquisición para combatir herejías. Las Cruzadas fueron expediciones militares desde el siglo XI hasta el XIII con el objetivo de recuperar Tierra Santa.