La civilización Olmeca floreció entre 1200 a.C. y 400 a.C. en el sur de México. Los Olmecas construyeron grandes ciudades como San Lorenzo Tenochtitlán y fueron famosos por sus enormes esculturas de piedra volcánica, particularmente las cabezas colosales de más de 1.5 metros de altura que probablemente representaban gobernantes y que transportaron grandes distancias. Los Olmecas influyeron en las posteriores civilizaciones mesoamericanas aunque desaparecieron misteriosamente alreded