El documento discute la importancia de desarrollar las competencias argumentativas e interpretativas en la educación básica y media en Colombia. Indica que a pesar de la evaluación por competencias, los resultados muestran que estamos lejos de lograr una educación que efectivamente potencie el pensamiento de los estudiantes. Propone trabajar estas competencias como un paso para superar las limitaciones de los modelos educativos tradicionales y activos, reconociendo la naturaleza diversa de la inteligencia humana.