La lectura describe la creación de la muñeca conectada a Wi-Fi "Hello Barbie" por Mattel y las preocupaciones sobre privacidad e inseguridad que llevaron al grupo CCFC a pedir que cancelaran su producción. La muñeca podía grabar conversaciones de niños y enviar los datos a un servidor, lo que permitió a Mattel espiar a los niños. CCFC recolectó firmas para retirar el producto del mercado. Más tarde, se aclaró que la muñeca solo grababa cuando se presionaba su hebilla, y permitía a los