La leyenda de "La Tunda" describe a una mujer fea con un pie de molinillo y otro de bebé que se lleva niños desobedientes y no bautizados al monte. Engaña a sus víctimas tomando la apariencia de seres queridos y los alimenta con mariscos antes de sacarles la sangre, haciéndolos amarla y rechazar a los humanos. Se puede rescatar a los "entundados" mediante una comisión que use tambores, pólvora y oraciones para hacerla desaparecer.
1. Leyenda “La Tunda”
Una mujer fea, que tiene un pie de molinillo o de raíz de un árbol y el otro como el de
un bebé se lleva a los bebés sin bautismo y a los desobedientes.
Este es un mito propio de los departamentos que poseen costa en el Océano Pacífico.
Cuentan los que saben que este personaje mítico es una mujer fea, que tiene un pie de
molinillo o de tingui-tingui (raíz de un árbol) y el otro como el de un bebé. Se lleva a
los moritos (bebés sin bautismo), a los niños desobedientes, a los maridos
trasnochadores e infieles y a jóvenes hombres o mujeres, a los confines del monte
para convertirlos en sus amantes.
"La Tunda" engaña a sus víctimas tomando la apariencia de sus madres u otro ser querido para que la sigan
al monte; ya en sus dominios, los alimenta con camarones y cangrejos. Con sus malos olores emboba a sus
víctimas, y les saca la sangre.
Los “entundados” aprenden a amar a dicha mujer y rechazan a los humanos. Para poder rescatarlos de "La
Tunda", es necesario formar una comisión con el padrino y la madrina del “entundado”, un sacerdote, amigos
y otros familiares. Todos ellos se internan en el monte tocando tambores (cununos y bombos), quemando
pólvora, disparando escopetas, rezando las oraciones y diciendo palabras soeces para que ella desaparezca.
Algunos dicen que "La Tunda" es negra y que huele muy mal, es un ser que experimenta sentimientos
humanos, se enamora, se queja y odia, especialmente a los niños. A pesar de sus sentimientos y acciones
humanas, "La Tunda" tiene poderes sobrehumanos, pues es ella quien produce la conjugación de sol y lluvia,
y cuando esto pasa la gente del Pacífico dice que: “la Tunda está pariendo”.
Se dice que en una zona rural del municipio de Buenaventura, existe la Matunda, la mamá de la Tunda. Una
vez en una fiesta, se organizó un concurso de baile y "La Tunda" componía una de las parejas finalistas, pero
alguien la descubrió al mirar la pata de molinillo y gritó “¡vela Tunda, esa es la Tunda!” y esta salió corriendo.
Leyenda “La Tunda”
Una mujer fea, que tiene un pie de molinillo o de raíz de un árbol y el otro como el de
un bebé se lleva a los bebés sin bautismo y a los desobedientes.
Este es un mito propio de los departamentos que poseen costa en el Océano Pacífico.
Cuentan los que saben que este personaje mítico es una mujer fea, que tiene un pie de
molinillo o de tingui-tingui (raíz de un árbol) y el otro como el de un bebé. Se lleva a
los moritos (bebés sin bautismo), a los niños desobedientes, a los maridos
trasnochadores e infieles y a jóvenes hombres o mujeres, a los confines del monte
para convertirlos en sus amantes.
"La Tunda" engaña a sus víctimas tomando la apariencia de sus madres u otro ser querido para que la sigan
al monte; ya en sus dominios, los alimenta con camarones y cangrejos. Con sus malos olores emboba a sus
víctimas, y les saca la sangre.
Los “entundados” aprenden a amar a dicha mujer y rechazan a los humanos. Para poder rescatarlos de "La
Tunda", es necesario formar una comisión con el padrino y la madrina del “entundado”, un sacerdote, amigos
y otros familiares. Todos ellos se internan en el monte tocando tambores (cununos y bombos), quemando
pólvora, disparando escopetas, rezando las oraciones y diciendo palabras soeces para que ella desaparezca.
Algunos dicen que "La Tunda" es negra y que huele muy mal, es un ser que experimenta sentimientos
humanos, se enamora, se queja y odia, especialmente a los niños. A pesar de sus sentimientos y acciones
humanas, "La Tunda" tiene poderes sobrehumanos, pues es ella quien produce la conjugación de sol y lluvia,
y cuando esto pasa la gente del Pacífico dice que: “la Tunda está pariendo”.
Se dice que en una zona rural del municipio de Buenaventura, existe la Matunda, la mamá de la Tunda. Una
vez en una fiesta, se organizó un concurso de baile y "La Tunda" componía una de las parejas finalistas, pero
alguien la descubrió al mirar la pata de molinillo y gritó “¡vela Tunda, esa es la Tunda!” y esta salió corriendo.