El documento discute la metáfora de lo salvaje y lo doméstico para pensar en la educación. Propone que los educadores deben equilibrar entre hacer temas complicados más accesibles ("domesticar lo salvaje") y hacer que temas tradicionales sean más estimulantes ("hacer más salvaje lo doméstico"). La enseñanza para la comprensión puede ayudar a lograr este balance al enfocarse en que los estudiantes entiendan profundamente los temas en lugar de memorizarlos.