La literatura de circunstancia durante el siglo XVII en la Nueva España se utilizó para representar y participar en los acontecimientos actuales de una manera comprometida e incluso violenta. Este tipo de literatura buscaba ayudar en la polémica social y política de la época y elogiar a las clases privilegiadas. Un ejemplo es el soneto de Sor Juana Inés de la Cruz que elogia a un presbítero. Aunque puede ser despreciada, la literatura de circunstancia forma parte importante de la historia literaria mexicana.