Este documento resume los principales acontecimientos internacionales y nacionales de 2015. A nivel internacional, destaca los ataques terroristas de ISIS en París y otros lugares, la crisis de los refugiados sirios, terremotos como el de Nepal y tiroteos masivos en Estados Unidos. También menciona la caída del precio del petróleo y el ascenso de Donald Trump en las elecciones estadounidenses. A nivel nacional, critica el deterioro de la economía mexicana y el aumento de la inseguridad y corrupción
1.
Semana
del
28
de
diciembre
de
2015
al
3
de
enero
de
2016
LO
QUE
EL
2015
NOS
DEJÓ
Marcos
Pérez
Esquer
Lo
mas
relevante
sin
duda
son
los
actos
terroristas
perpetrados
por
el
mal
llamado
Estado
Islámico
(que
ni
es
Estado
ni
es
Islámico),
tanto
en
París
(dos
veces)
como
en
otros
lugares
del
mundo,
que
nos
trajeron
la
angustia
de
pensar
en
el
posible
desencadenamiento
de
un
conflicto
bélico
de
escala
mundial;
pero
está
también
el
problema
sirio
y
la
crisis
de
refugiados
que
sigue
sin
control,
y
que
amenaza
la
viabilidad
de
la
Unión
Europea
como
la
conocemos;
el
terremoto
de
Nepal;
y
los
tiroteos
como
los
de
Charleston
y
San
Bernardino
que
son
cada
vez
mas
frecuentes.
2015
nos
dejó
también
la
caída
drástica
de
los
precios
del
petróleo,
lo
que
puede
significar
el
inicio
de
la
despetrolización
de
la
economía
mundial.
Esto
tiene
sus
pros
y
sus
contras:
desde
el
punto
de
vista
ambiental,
puede
verse
como
el
inicio
de
un
proceso
de
reducción
significativa
de
las
emisiones
de
carbono,
pero
desde
otro
punto
de
vista,
implica
un
golpe
económico
para
el
que
muchos
países
-‐particularmente
los
productores
como
México-‐
no
están
preparados.
Muy
importante
también,
ha
sido
la
evolución
de
la
candidatura
de
ese
payaso
fascista
llamado
Donald
Trump
que
cobra
auge
y
suma
simpatizantes
al
grado
de
convertir
lo
que
en
un
inicio
parecía
una
vacilada,
en
una
posibilidad
real
de
que
en
2017
Estados
Unidos
tenga
por
Presidente
a
este
racista
ignorante.
Entre
los
aspectos
positivos
que
dejaron
las
noticias
internacionales,
destacan
tres:
el
acuerdo
contra
el
cambio
climático,
el
acuerdo
para
mantener
a
Grecia
en
la
Unión
Europea,
y
el
reestablecimiento
de
las
relaciones
diplomáticas
entre
Estados
Unidos
y
Cuba.
Son
buenas
noticias
pero
aun
presentan
complicaciones
y
trabas.
En
cuanto
al
acuerdo
climático,
hasta
hoy
no
queda
claro
cómo
cumplirán
las
naciones
sus
compromisos
ecológicos,
qué
pasa
si
no
los
cumplen,
ni
cómo
se
utilizarán
los
100
mil
millones
de
dólares
que
las
naciones
ricas
darán
a
las
pobres.
Del
mantenimiento
de
Grecia
en
Europa,
no
podemos
decir
que
ya
esté
asegurado
del
todo;
y
respecto
del
reestablecimiento
de
las
relaciones
Cuba-‐Estados
Unidos,
tampoco
podemos
cantar
victoria,
porque
el
embargo
económico
sigue
vigente.
En
México,
salvo
por
el
control
de
la
inflación,
los
indicadores
económicos
fueron
mas
bien
negativos:
el
peso
se
devalúa
cada
vez
mas,
el
crecimiento
económico
es
minúsculo,
las
reservas
internacionales
se
esfuman,
el
poder
adquisitivo
va
a
la
baja
y
el
nivel
de
pobreza
a
la
alza,
en
tanto
que
el
precio
y
la
producción
de
petróleo
disminuyen.
En
lo
político,
las
expectativas
generadas
con
las
reformas
estructurales
de
2014
no
se
concretan
en
nada,
la
inseguridad
sigue
en
aumento,
el
criminal
mas
famoso
del
mundo
se
escapa
de
la
cárcel
como
Juan
por
su
casa,
aumenta
la
corrupción,
y
el
hartazgo
ciudadano
no
se
hace
esperar.
Lo
mejor
que
el
2015
le
deja
a
México
tiene
que
ver
–creo-‐,
con
el
surgimiento
de
una
ciudadanía
mas
crítica
y
participativa,
que
entre
otras
cosas,
afianzó
la
figura
de
las
candidaturas
independientes,
que
si
bien
no
son
la
panacea,
sí
vienen
a
refrescar
el
ambiente
político
y
a
acicatear
a
los
partidos.
Así
las
cosas,
el
2016
viene
con
muchos
retos,
pero
de
eso
hablaremos
la
próxima
semana.