El documento critica el neoliberalismo a través del caso de libros escolares vendidos a precios inflados en Perú. Argumenta que el neoliberalismo continúa propagándose y beneficiando a empresas transnacionales a costa de los consumidores y la desigualdad. También discute el debate sobre si se necesita más o menos regulación del mercado para proteger a los consumidores de prácticas como esta.