El documento presenta los criterios de envío a un centro de quemados, incluyendo quemaduras que afectan más del 10% de la superficie corporal en pacientes menores de 10 años o mayores de 50 años, quemaduras que comprometen áreas específicas del cuerpo, quemaduras eléctricas o químicas, y pacientes con enfermedades preexistentes o trauma adicional. También se describen los exámenes médicos y pruebas de laboratorio recomendados para realizar antes del traslado.