El procedimiento del laudo arbitral comienza con el nombramiento de los árbitros y la instalación del tribunal arbitral. Luego, el tribunal realiza audiencias para presentar pruebas e instruir la causa, decidiendo también sobre posibles impedimentos o reacusaciones. Finalmente, el procedimiento termina con la emisión de un laudo escrito y firmado por el o los árbitros, resolviendo así la disputa.