La muerte encefálica se define como el cese completo y irreversible de las funciones de los hemisferios cerebrales y del tronco encefálico. Implica la ausencia de respuesta cerebral, consciencia, respiración espontánea y reflejos. Se confirma mediante exámenes técnicos que demuestren inactividad cerebral irreversible durante al menos 6 horas. Las causas más comunes incluyen traumatismos craneales, hemorragias cerebrales y paros cardiorrespiratorios.