La continuidad de una función se define en tres niveles: 1) En un punto, una función es continua si para cada ε>0 existe un δ>0 tal que si |x-c|<δ entonces |f(x)-L|<ε; 2) En un intervalo abierto, una función es continua si lo es en todos sus puntos; 3) En un intervalo cerrado, una función es continua si lo es en el intervalo abierto y en los puntos extremos.