El documento describe las características del arte renacentista en Francia e Italia. Se enfoca en el uso de elementos clásicos como el mármol, la preferencia por espacios centrales y proporciones humanas, y el interés por lo monumental. También menciona el uso de materiales nobles, composiciones complejas y figuras serpentinas en la pintura, así como el mantenimiento de la tradición religiosa medieval en la escultura.