La autora describe su primera experiencia de observación y práctica docente, en la cual pudo aplicar los aprendizajes anteriores de los estudiantes como base para nuevos objetivos, siguiendo las enseñanzas de Baroody. Se sintió recompensada por el cariño de los estudiantes y por las facilidades dadas por la educadora para involucrarse más, confirmando su pasión por la enseñanza.