Micosis subcutáneas como la esporotricosis, cromoblastomicosis y micetoma son causadas por hongos que viven en la tierra o vegetación e ingresan al cuerpo a través de la piel dañada. Provocan lesiones como úlceras o granulomas que pueden propagarse a los tejidos circundantes si no son tratadas correctamente. El diagnóstico se realiza mediante el examen microscópico de muestras o cultivos y el tratamiento incluye antifúngicos.