El documento describe cómo el uso de la tecnología en la educación puede fomentar valores positivos como el respeto, la responsabilidad y las acciones éticas en los estudiantes. También destaca la importancia de que los docentes adquieran una cultura informática para diseñar, elaborar y evaluar productos informáticos que mejoren el aprendizaje de los estudiantes. Además, enfatiza la necesidad de incorporar temas y contenidos relevantes mediante el uso de estrategias y herramientas tecnológicas en los proyectos escolares.