La mora se presenta cuando existe un cumplimiento tardío de una obligación de forma culpable pero que aún puede cumplirse aunque sea de forma tardía. La mora solo puede existir si la prestación aún puede cumplirse a pesar del retraso y se debe interpelar al deudor. Los efectos de la mora incluyen la obligación del deudor de indemnizar daños y asumir riesgos, y la liberación de responsabilidad ordinaria para el acreedor.