El alumno sale de la sala caminando y se junta con sus amigos fijos durante el recreo. Comen colaciones como yogurt o galletas y juegan a correr o esconderse mientras conversan sobre programas de televisión o videos. Se sienten felices la mayor parte del recreo hasta que suena el timbre, momento en que vuelven a clases con enojo porque el recreo terminó. Un posible inconveniente es la demora en comprar la colación.