Este documento describe cómo ha cambiado la estructura familiar tradicional y los nuevos tipos de familias que existen hoy en día, incluyendo familias monoparentales, parejas sin hijos, y parejas del mismo sexo. También discute cómo la presencia o ausencia de ambos padres y el estilo de crianza afectan el desarrollo psicológico y comportamiento de los hijos. Concluye que tanto la estructura familiar como los estilos parentales influyen en el desarrollo personal de los hijos.

1. Ana Belén García Sevilla Lucía Recio de las Heras Nuevos modelos de familia

2. ENTORNO FAMILIAR El entorno familiar es el primer y el más importante espacio para el desarrollo social del niño. El niño/a necesita la familia para crecer, este es el contexto en el que se desarrolla física, emocional, cognitiva, social y moralmente. Si este contexto falla y no aporta al niño el clima de protección, afecto, normas y relaciones positivas que necesita, su crecimiento se ve afectado. La familia ha ido cambiando en los últimos años, su estructura ha cambiado considerablemente y bastante lejos ha quedado ya la típica familia patriarcal.

3. TIPOS DE FAMILIA Familia tradicional: (55% de los europeos) vive en un hogar formado por una pareja de adultos de diferente sexo con niños. Parejas sin niños: constituyen ya el 19% de los hogares. Hogares unipersonales: el 11% de la población vive sola. Familias monoparentales: se encuentran en aumento, más frecuentemente formadas por madres solteras, que alcanza ya al 7% de la población, con una incidencia mayor en Irlanda, Finlandia y el Reino Unido. Otras formas de convivencia: Parejas o uniones de hecho entre un hombre y una mujer, detectándose diferencias entre los países del norte y del sur. Tendrá una proporción mayor en los países del norte de Europa.

4. TIPOS DE FAMILIA Actualmente se reconoce un nuevo tipo de familia: Las parejas de hombres gay y las parejas de mujeres lesbianas: que están reclamando el derecho a criar a sus propios hijos, abogando por la custodia, y el derecho a la adopción. A la familia se le atribuyen unas variables estructurales y unas variables funcionales, las primeras hacen referencia al número de miembros que la componen y su organización; las segundas a las funciones que la familia tiene en el desarrollo de los hijos: cuidado, protección, crianza y educación de los más pequeños. De estas variables las estructurales han sido las que más han cambiado.

5. La relación entre los estilos de crianza y el desarrollo prosocial de los hijos, va a ser de gran importancia en la dimensión afectiva de las relaciones familiares. El amor que incluye la evaluación positiva del hijo, interés y apoyo emocional, es el estilo educativo más relacionado positivamente con los principios de igualdad y orientado a las necesidades del otro. Por el contrario, las relaciones cargadas de hostilidad, críticas y rigidez excesivas, junto con una actitud de rechazo o ignorancia del hijo/a inhiben la disposición prosocial.

6. INFLUENCIAS DE LA FAMILIA AMBOS PADRES O MONOPARENTAL: En varios estudios realizados a nuestra población, podemos ver como se producen diferencias significativas en los procesos psicológicos y de comportamientos en función de la “presencia o no de ambos padres en el hogar”. Son los hijos que no conviven con ambos padres en el hogar los que muestran una mayor inestabilidad emocional y mayor número de conductas agresivas físicas y verbales. Los hijos que conviven en el hogar con ambos padres son los que perciben, tanto por parte del padre como por parte de la madre, una mayor autonomía, una mayor evaluación positiva de sus comportamientos, más afecto.

7. INFLUENCIAS DE LA FAMILIA ADOPCIÓN: El hecho de la adopción no es nuevo, pero sí lo es su frecuencia creciente y el consiguiente impacto social que la adopción tiene. la incorporación de un niño a una familia adoptiva suele constituir una fuente de ansiedad y preocupación tanto para él como para los padres.

8. INFLUENCIAS DE LA FAMILIA PAREJAS HOMOSEXUALES: Estudios realizados muestran que no existen diferencias en las funciones parentales de cuidado, afecto y orientación entre padres homosexuales y heterosexuales. Tampoco existen diferencias entre niños criados por padres heterosexuales y los criados por padres gay o madres lesbianas en su funcionamiento emocional, ajuste conductual, funcionamiento cognitivo. Ser un buen padre o una buena madre no está relacionado con ser heterosexual u homosexual sino con saber cubrir las necesidades que los niños manifiestan, dar amor y consistencia en las relaciones familiares.

9. CONCLUSIÓN la estructura familiar, así como los estilos de ejercer las funciones de crianza y educación de los hijos influyen en su desarrollo personal que incluye procesos emocionales, cognitivos y sociales.