El documento discute los retos de la educación en el contexto de la economía global y las sociedades globales. Explica que la economía del conocimiento requiere nuevos saberes centrados en el aprendizaje a lo largo de la vida. También destaca la necesidad de invertir en educación incluso durante la crisis económica para promover la cohesión social y reconstruir la ciudadanía en un mundo cada vez más globalizado.