Este documento discute los desafíos de la educación en una era globalizada. Aborda temas como la ruptura de la homogeneidad cultural del Estado-nación, la polarización de la riqueza y las oportunidades, y la transnacionalización de la oferta y demanda educativas. Argumenta que la educación debe contribuir a una moral humanista, una sociedad civil global y una ciudadanía abierta para afrontar estos desafíos.