Ortega y Gasset propone que no existe un sujeto o cosa aislados, sino que todo está relacionado. La vida de cada persona es la "realidad radical" que da sentido al mundo, y cada uno tiene su propia perspectiva sin caer en el relativismo. La vida es un proyecto en constante cambio donde se debe elegir entre circunstancias para llevar una existencia auténtica. Pensamos en el tiempo y contexto histórico en que vivimos, y la sociedad transmite normas que comparten quienes pertenecen a una generación.