Este documento discute la participación de los estudiantes en las políticas de calidad en el contexto del Espacio Europeo de Educación Superior. Resalta que los estudiantes deben ser considerados socios plenos en la gobernanza de la educación superior y deben participar continuamente en las actividades del proceso de Bolonia. También propone que para lograr una verdadera implementación de la participación estudiantil, es necesario que los estudiantes se impliquen como iguales en los programas de evaluación y en la determinación de los estándares evaluables.