El documento analiza cómo la intimidad se ha convertido en un espectáculo en la era contemporánea, con personas que exhiben sus vidas privadas en blogs, redes sociales como YouTube y Facebook. Citando a Guy Debord, argumenta que en la sociedad actual el yo se ha convertido en un espectáculo. También explora cómo las redes sociales pueden controlar cómo las personas se presentan a sí mismas y se forman como individuos.