El documento describe las ideas de Pauline Kergomard sobre la educación infantil. Kergomard defendía escuelas maternales estimulantes que atendieran al desarrollo físico e intelectual de los niños. Veía a las maestras como figuras clave que debían preparar lecciones dinámicas y prácticas que fomentaran la curiosidad y aprendizaje de los niños a través del juego y la exploración. Según Kergomard, los niños necesitan respeto, protección y amor.