2. El ser humano necesita de
los vínculos para crecer y
desarrollarse. Cuando se
rompen, surge una
PERDIDA, un periodo de gran
intensidad emocional al que
llamamos duelo.
3. El ciclo vital de la especie
humana está marcado por
diferentes estepas de desarrollo,
en la que a lo largo de su vida
tiene diferentes perdidas.
4. “La pérdida es una de las experiencias más
dolorosas que un ser humano puede sufrir. Y no
sólo es dolorosa de experimentar pero también
es doloroso ser testigo de ésta, especialmente
porque nos sentimos impotentes para ayudar.
Al deudo nada excepto el retorno de la persona
perdida puede traerle verdadero consuelo, por
ende lo que le proveemos es sentido como un
insulto” (Bowlby, 1980)
5. Si la pérdida es radical y definitiva, como en la
muerte, la persona se afectan sus dimensiones:
Física
Emocional
Cognitiva
Conductual
social
Espiritual
Creando un
sentimiento
incapaz de
superarlo y/o
desarrollar un
duelo patológico
6. La elaboración de las pérdidas en
la existencia humana.
A lo largo de la vida, desde el nacimiento como
primera dolorosa separación, bajo la influencia de
nuestra cultura, del bagaje genético, de nuestro
medio social, influidos por nuestra historia
personal llena de datos biográficos, viajamos a lo
largo del ciclo de nuestra existencia, en un
continuo discurrir de vínculos y de pérdidas
7. Todas las pequeñas o grandes
separaciones que se dan en la
vida, nos recuerdan lo provisional
de todo vínculo, preparando el
gran y definitivo adiós
8. Cada pérdida acarreará un
duelo, y la intensidad del
duelo no dependerá de la
naturaleza del objeto perdido,
sino del valor que se le
atribuye, es decir, de la
inversión afectiva invertida en
la pérdida
9. El dolor por la pérdida, por
las pérdidas, es parte de la
condición humana, de
nuestra naturaleza, deuda
de nuestra familia, amigos y
otros atada al tiempo y a lo
fugaz.
10. Pérdida lleva al duelo
La intensidad del dolor irá variando a lo largo del camino… habrán días de mayor
calma y días de mayor tristeza.
11. Tipos de pérdidas paliativista Gómez Sancho
1.Pérdida de la vida. Es un tipo de
pérdida total, ya sea de otra persona
o de la propia vida en casos de
enfermedades terminales en el que la
persona se enfrenta a su final.
12. 2. Pérdidas de aspectos de sí
mismo.
la salud. pérdidas físicas,
referidas a partes de nuestro
cuerpo, incluidas las capacidades
sensoriales, cognitivas, motoras
psicológicas, por ejemplo la
autoestima, o valores, ideales,
ilusiones, etc.
13. 3. Pérdidas de objetos externos.
se trata de pérdidas materiales.
Incluimos en este tipo de
pérdidas:
al trabajo
la situación económica
pertenencias
objetos.
15. El duelo por separación se
produce luego de una ruptura
amorosa y es considerado uno
de los eventos más estresantes
en la vida de una persona.
DUELO POR SEPARACIÓN O DIVORCIO
16. 5.Pérdidas ligadas con el
desarrollo.
Están relacionadas al ciclo vital
normal, es el paso por las
distintas etapas o edades,
infancia, adolescencia,
juventud, menopausia, vejez,
etc.
17. DUELO MIGRATORIO
La migración ha contribuido no
sólo a riqueza cultural de los
países sino que también ha
dado lugar la pérdida de
identidad cultural de las
personas que emigran. La
migración es el proceso de irse
de un país, región o lugar de
residencia para establecerse en
otro.
20. 1. Respetar nuestro proceso para sanar una pérdida
Cada persona vive la pérdida de una forma diferente, con
su propio ritmo y su manera particular. La negación forma
parte de este proceso y sirve para protegernos de aquello
que no estamos preparados para afrontar.
Muchas personas creen ser frías y no
entienden por qué no perciben sus
sentimientos ante grandes pérdidas.
Estas emociones y sentimientos
quedan guardados para poder
soportarlos y hacerles frente. Pueden
pasar incluso años.
21. 2. El dolor siempre es personal
“A menudo recreamos inadvertidamente
nuestras pérdidas intentando resolverlas,
mejorarlas y, finalmente, sanarlas.
Si la pérdida nos ha producido heridas, tal vez
encontremos maneras de protegernos contra
ella, nos volvemos tan autosuficientes como
para no necesitar nunca a nadie.”
-Elisabeth Kübler Ross-
22. 3. No podemos protegernos de las nuevas pérdidas
Asumir que en nuestro mundo las pérdidas son
necesarias es uno de los aprendizajes que nos aportan
las propias pérdidas. Cuando intentamos protegernos de
nuevas pérdidas, nos estamos sumergiendo en ellas, y las
estamos provocando de una manera inconsciente.
23. 4. El camino para salir del dolor es el propio dolor
La pérdida supone dolor, nos hace personas más
auténticas e íntegras, enseñándonos a valorar las
cosas que realmente importan.
24. 5. El amor que hemos dado y hemos sentido
nunca se pierde
Lo que realmente importa no se
pierde, lo llevamos con nosotros, lo
hemos vivido, sentido; nos ha
transformado y nos ha hecho ser
quienes somos. Porque lo único que
nos llevamos con nosotros es lo que
hemos sentido.
26. 1. Bowlby J. El Apego y la Pérdida: El Apego.
Barcelona: Paidós Psicología Profunda, 1998.
(Publicado originalmente en Inglés en 1969).
2. Tizón, J.L. (2004). Pérdida, pena duelo.
Vivencias, investigación y asistencia. Barcelona:
Paidós.
3. Worden William (2004), El tratamiento del
duelo: asesoramiento psicológico y terapia ,2ª
ed. Paidos España.