La pedagogía liberadora concibe al hombre como un ser histórico en constante cambio. La educación es un proceso de comunicación y reflexión entre educador y educando para transformar el mundo a través del diálogo. El objetivo es desarrollar una comprensión crítica en los estudiantes que les permita humanizarse e insertarse en el mundo. El educador guía a los estudiantes pero no es autoritario, sino que crea un espacio para la participación horizontal donde ambos se transforman como sujetos del proceso educativo.