Este documento discute los desafíos de gestionar escuelas y cómo los directores y supervisores deben equilibrar diferentes roles y responsabilidades. Señala que no hay una única manera correcta de conducir una institución educativa debido a la complejidad de cada contexto. También explora cómo los directores dividen su tiempo entre tareas programadas y no programadas en dimensiones organizacionales, administrativas, pedagógicas y comunitarias. El documento concluye resaltando que la agenda de un director es tanto una representación de la institución como