El documento discute el papel de las familias en la educación de los estudiantes. Señala que muchos padres creen erróneamente que es responsabilidad de los maestros enseñar valores y normas además de conocimientos académicos. Sin embargo, la escuela y las familias suelen coordinarse bien, con reuniones para abordar problemas y proponer soluciones. Un ejemplo fue una situación de acoso entre estudiantes que se resolvió dialogando con los alumnos y padres. En general, concluye que es importante la buena comunicación