10. Artesano hábil e inquieto, creó su propio taller
en el año 1819, donde evolucionó su técnica
para curvar la madera de haya europea, su
material predilecto. Thonet experimentó con
métodos para flexionar listones y manipular
laminados y fruto de ese trabajo creó
el Bopparder Schichtholzstuhl (silla Boppard),
su primer gran éxito, en 1836. En una época
en la que todavía no estaba reconocida la
figura de diseñador, a él se le empezaba a
considerar ya como un constructor de
muebles.
11. En 1841, Michael Thonet presentó sus muebles en una
exposición montada por la Asociación de Arte de Koblenz,
donde llamó la atención del canciller austriaco Klemens
Wenzel von Metternich. Este le invitó a la corte vienesa
con el objetivo de contratarle para que trabajara en la
decoración interior del Palacio Liechtenstein. Un año
después, Thonet convenció con sus diseños a la familia
imperial y, tras vender su taller de ebanistería en
Boppard, decidió trasladarse a Viena con su familia.
12. En su nuevo taller de la ciudad vienesa, Thonet continuó
el desarrollo del curvado de la madera y, de esta manera,
el 16 de julio de 1842, un tribunal austriaco le concedió
una patente con el derecho a “doblar cualquier tipo de
madera, incluso las más frágiles, en las formas y curvas
deseadas por medios químicos y mecánicos”. Su técnica
era sencilla: sometía la madera de haya a baños de vapor
con cola para mejorar su flexibilidad y, así, introducirlas
en prensas de bronce donde les daba forma y dejaba
enfriar.
13. A continuación, ensamblaba la madera de manera muy
simple, por medio de tornillos. Con esta técnica, Thonet
proporcionaba gran robustez a su trabajo y mantenía la
madera inalterable con el paso del tiempo.
El 10 de julio de 1856 se le concedió una patente válida
para 13 años pero no renovable “para la fabricación de
sillas y patas de mesa de madera doblada, la curvatura
de la cual se realiza a través de la agencia de vapor de
agua o líquidos en ebullición”. Protegida por la patente,
Gebrüder Thonet –así pasó a denominarse la empresa
cuando Thonet se la entregó a sus cinco hijos- iba a ser la
única empresa en el Imperio Austro-Húngaro durante más
de una década que podría producir legalmente muebles
de madera curvada.
14. Michael Thonet logró con su alabeado de la madera la
reducción del número de piezas; de la mano de obra; del
tiempo de producción y del espacio para el empaquetado
de las sillas. Thonet sentó las bases a mediados del siglo
XIX de lo que sería luego la producción industrial en serie
de mobiliario.
1859 iba a ser un año trascendental para el futuro de la
Gebrüder Thonet. De sus instalaciones salió la silla nº 14
-conocida como Kaffeehausstuhl Nr. 14-, la silla de café,
aún hoy conocida como la silla de las sillas. En ella
reduce el número de elementos a 6 piezas de madera, 4
puntillas, 2 tornillos y 2 tuercas y resuelve el apoyo
trasero mediante la curvatura de una sola barra de
madera. Le valió una medalla de oro en la feria de París
de 1867 y, con una producción de más de 50 millones de
unidades hasta 1930, conquistó los mercados de todo el
mundo. En las fábricas de la actual República Checa,
Hungría y Rusia se produjeron más de 865.000 sillas de
madera curvada por año.
15. La Silla nº 14 significó un cambio de mentalidad en la
producción de mobiliario. Técnicamente muy sencilla,
realizada con muy pocas piezas, resultó barata de
fabricar, económica en el punto de venta, fácil de
transportar en grandes cantidades y, además, muy
resistente.
Gebrüder Thonet se convirtió en una empresa con una
gran presencia internacional. Participaba en innumerables
ferias industriales y abrió sucursales en toda Europa
durante la década de 1860. Amplió la variedad de sus
modelos e incluyó en su catálogo muebles para el trabajo
y el ocio, para uso público y privado.
Así, en 1860, Thonet diseñó su primera mecedora, la que
es considera por muchos como su obra maestra, y que es
la precursora de las actuales mecedoras de todo el
mundo.
16. Gebrüder Thonet introdujo en su fabricación el tubo de
acero con gran éxito ya que se convirtió en el mayor
fabricante de muebles de acero tubular en el mundo en la
década de 1930. Con ella han colaborado diseñadores de
la talla de Marcel Breuer, Mart Stam o Ludwig Mies van
der Rohe. Thonet GmbH tiene en la actualidad su sede en
Frankenberg, Alemania, donde dispone, también, de un
precioso museo.
17. Evolución del diseño de interior
• El diseño de interiores ha ido evolucionando a lo largo de los siglos y
las diferentes culturas, viviendo su gran etapa de esplendor durante el
Renacimiento italiano. En el marco de este movimiento, los palacios y
viviendas de ricos y nobles fueron decorados por los mejores artistas
de la época. Convertidos en diseñadores, esos artistas dieron rienda
suelta a su creatividad aportando ideas nuevas a la decoración, un
punto de inflexión que supuso el comienzo del interiorismo moderno.
• Con el paso del tiempo, los monarcas y nobles también
comenzaron a dedicar más tiempo a decorar sus palacios
contando con profesionales del interiorismo. Según sus
gustos, surgieron estilos como Tudor, imperio, Luis XV o
victoriano que aún hoy siguen inspirando a diseñadores de
interiores.
18. Más tarde, la Revolución Industrial supuso otra vuelta de
tuerca en la historia del diseño de interiores. Este
acontecimiento supuso un cambio en los materiales, sus formas e
incluso las técnicas de fabricación, de manera que la decoración
de interiores se popularizó, llegando a las casas más humildes,
locales comerciales y oficinas. El diseño de interiores fusionó lo
artesanal con lo industrial, combinando principios estéticos con la
funcionalidad, como en el caso de los muebles en madera
curvada del austríaco Michael Thonet, que permitieron la
producción industrial en serie, pero requerían un ensamblaje
artesanal.