Este documento discute la importancia de la educación preescolar para promover la equidad de género. Señala que la niñez temprana es un momento clave para desafiar los estereotipos de género y que los centros infantiles pueden ayudar a los niños y niñas a desarrollar ideas más equitativas sobre los roles de género. También enfatiza los beneficios de la participación de los padres, especialmente de los padres, en la educación preescolar de sus hijos.