El documento resume las principales modificaciones propuestas al Código Procesal Penal, incluyendo ampliar el procedimiento abreviado a todos los delitos con acuerdo entre fiscal, imputado y juez, establecer un régimen especial de penas más leves, y reconocer la confesión como medio de prueba. También propone mejorar el diseño de la etapa de juicio e incorporar reglas para casos donde el justiciable no es imputable.