Los principios de la prueba judicial incluyen competencia, publicidad, contradicción, igualdad, carga de la prueba, lealtad y probidad probatoria, libertad probatoria, comunidad de la prueba, licitud de la prueba y respeto a la persona, idoneidad y pertinencia de la prueba, imparcialidad y control de la prueba. Estos principios garantizan un proceso justo y que solo se consideren pruebas obtenidas de manera lícita y pertinentes al caso.