La RCP involucra verificar la ausencia de pulso y respiración, iniciar el masaje cardíaco y la ventilación, establecer una vía venosa, administrar medicamentos como la adrenalina, y usar un desfibrilador para tratar la fibrilación ventricular. La secuencia incluye ciclos alternados de compresiones torácicas y ventilación para mantener la circulación hasta que se restablezca el ritmo cardíaco normal o se declara la muerte.