LÍNEA DEL TIEMPO DEL PROCESO REVOLUCIONARIO Y PRINCIPALES HECHOS.
Movimiento separatista de colonos ingleses burgueses establecidos en las costas atlánticas de América del Norte que tuvo por objeto liberarse del dominio de la corona británica (1776-1783).
Material para el estudio de la III Unidad de Sétimo Año de los estudiantes de sétimo año del profesor Gustavo Bolaños, del Liceo de Atenas, Alajuela, Costa Rica.
Fiscalidad y gastos de gobierno en el Perú Borbónico
Durante el siglo XVIII, la Corona española emprendió una profunda reforma fiscal y hacendística en sus colonias ultramarinas, con la finalidad de incrementar la recaudación y las remesas de numerario a España. El plan, concebido por un selecto grupo de funcionarios ilustrados, incluía algunas innovaciones significativas, tales como la administración directa de los impuestos más importantes, el aumento y profesionalización de la burocracia hacendística, la simplificación de las tasas y los trámites para facilitar la cobranza, la introducción de nuevas contribuciones y una mejora sustancial en la teneduría de libros de contabilidad. El objetivo era racionalizar la maquinaria impositiva, según criterios de honestidad y eficiencia, para superar el desorden imperante en las finanzas coloniales, producto de un manejo empírico de las cuentas y de la extendida corrupción administrativa, herencia de la época de los Austrias. El evidente afán modernizador de los Borbones no transformó, sin embargo, la naturaleza misma del sistema fiscal, cuya base estaba sólidamente asentada sobre los principios rectores del Antiguo Régimen: desigualdad, privilegio y patrimonialismo.2 En efecto, la reforma nunca cuestionó la existencia de impuestos diferenciados, de acuerdo con la categoría étnica, social o económica del contribuyente, ni la injusticia de los privilegios corporativos de algunas instituciones o grupos de poder. Tampoco puso en tela de juicio la ausencia de una separación clara entre las finanzas de la casa real y las del Estado, pues, en última instancia, la Real Hacienda era patrimonio privativo del rey, quien en todas sus comunicaciones oficiales se refería a ella como “mi Real Hacienda”.3 Ergo, el sistema no estaba concebido en función de los intereses del individuo o la sociedad, sino en beneficio de la Corona.
Por lo tanto, aunque la reforma fiscal supuso arreglos institucionales que hicieron más eficiente la gestión económica estatal, estos cambios no tuvieron como propósito incentivar el progreso económico de la sociedad en su conjunto, sino básicamente lograr una mayor extracción del excedente productivo del sector privado. En otras palabras, el sistema dio prioridad al interés patrimonial del monarca español frente a los derechos de propiedad de los súbditos de la Corona.
La Real Hacienda en tiempo de los Austrias estaba organizada jerárquicamente en diversas instancias de decisión, ejecución y supervisión que interactuaban coordinadamente en el manejo de las finanzas públicas. Este complejo sistema requería de un delicado equilibrio entre la autonomía de sus diversas partes y la supervisión estricta de los actos de los distintos agentes que manejaban el dinero del Estado, lo que llevaría a la gestión colegiada de los fondos públicos.
1. Hacienda indiana:
Gobernada desde la península del rey y regulada por dos importantes institucio
LÍNEA DEL TIEMPO DEL PROCESO REVOLUCIONARIO Y PRINCIPALES HECHOS.
Movimiento separatista de colonos ingleses burgueses establecidos en las costas atlánticas de América del Norte que tuvo por objeto liberarse del dominio de la corona británica (1776-1783).
Material para el estudio de la III Unidad de Sétimo Año de los estudiantes de sétimo año del profesor Gustavo Bolaños, del Liceo de Atenas, Alajuela, Costa Rica.
Fiscalidad y gastos de gobierno en el Perú Borbónico
Durante el siglo XVIII, la Corona española emprendió una profunda reforma fiscal y hacendística en sus colonias ultramarinas, con la finalidad de incrementar la recaudación y las remesas de numerario a España. El plan, concebido por un selecto grupo de funcionarios ilustrados, incluía algunas innovaciones significativas, tales como la administración directa de los impuestos más importantes, el aumento y profesionalización de la burocracia hacendística, la simplificación de las tasas y los trámites para facilitar la cobranza, la introducción de nuevas contribuciones y una mejora sustancial en la teneduría de libros de contabilidad. El objetivo era racionalizar la maquinaria impositiva, según criterios de honestidad y eficiencia, para superar el desorden imperante en las finanzas coloniales, producto de un manejo empírico de las cuentas y de la extendida corrupción administrativa, herencia de la época de los Austrias. El evidente afán modernizador de los Borbones no transformó, sin embargo, la naturaleza misma del sistema fiscal, cuya base estaba sólidamente asentada sobre los principios rectores del Antiguo Régimen: desigualdad, privilegio y patrimonialismo.2 En efecto, la reforma nunca cuestionó la existencia de impuestos diferenciados, de acuerdo con la categoría étnica, social o económica del contribuyente, ni la injusticia de los privilegios corporativos de algunas instituciones o grupos de poder. Tampoco puso en tela de juicio la ausencia de una separación clara entre las finanzas de la casa real y las del Estado, pues, en última instancia, la Real Hacienda era patrimonio privativo del rey, quien en todas sus comunicaciones oficiales se refería a ella como “mi Real Hacienda”.3 Ergo, el sistema no estaba concebido en función de los intereses del individuo o la sociedad, sino en beneficio de la Corona.
Por lo tanto, aunque la reforma fiscal supuso arreglos institucionales que hicieron más eficiente la gestión económica estatal, estos cambios no tuvieron como propósito incentivar el progreso económico de la sociedad en su conjunto, sino básicamente lograr una mayor extracción del excedente productivo del sector privado. En otras palabras, el sistema dio prioridad al interés patrimonial del monarca español frente a los derechos de propiedad de los súbditos de la Corona.
La Real Hacienda en tiempo de los Austrias estaba organizada jerárquicamente en diversas instancias de decisión, ejecución y supervisión que interactuaban coordinadamente en el manejo de las finanzas públicas. Este complejo sistema requería de un delicado equilibrio entre la autonomía de sus diversas partes y la supervisión estricta de los actos de los distintos agentes que manejaban el dinero del Estado, lo que llevaría a la gestión colegiada de los fondos públicos.
1. Hacienda indiana:
Gobernada desde la península del rey y regulada por dos importantes institucio
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
2. ANTECEDENTES: LA ESTRUCTURA ECONÓMICA
DE LOS HABSBURGO
La racionalidad política del sistema de los Habsburgo creó barreras al desarrollo
racional de la economía.
Su paternalismo estaba fundamentalmente opuesto al desarrollo económico por
la arbitrariedad de la imposición y distribución de la carga tributaria, la
arbitrariedad en la protección de monopolios y por la inexistencia de un
cuadro administrativo profesional formal.
Este sistema caracterizó la estructura económica de la Nueva España hasta
1750.
3. PROBLEMÁTICA INICIAL
•
La Nueva España era la colonia que aportaba mayores ingresos a la
metrópoli, por lo que era fundamental una revisión de las rentas reales y
reorganización del ramo de hacienda.
•
Las rentas reales se encontraban en total desarreglo, fundamentado en la
ineficiencia del Tribunal de Cuentas. Apegado al antiguo sistema contable y
conformado por un personal inadecuado, éste protegía ineficiencias y
encubría la corrupción.
•
Las reformas económicas borbónicas se aplican principalmente entre 1765 y
1786, con gran eficacia, buscando incrementar la aportación económica de la
colonia a la metrópoli y hacerla más dependiente de ésta.
4. REORGANIZACIÓN DEL TRIBUNAL DE CUENTAS
•
El visitador José de Gálvez impulsa el establecimiento de procedimientos de
fiscalización y control más eficaces, reorganizando el Tribunal de Cuentas en
1776. Se removió el personal y creó nuevos cargos con salarios más altos.
•
En 1792 toma lugar un nuevo proceso de organización, que incrementa el
número de funcionarios a 40 y aumenta aún más los salarios.
•
Se mejor la eficacia en 1785 con la implementación del sistema de partida
doble en la contaduría.
•
Se organiza la hacienda pública con el esfuerzo de sistematización llevado a
cabo en la Historia General de Real Hacienda, que explicaba la estructura de
ingresos, la importancia de cada ramo y su organización teórica.
5. REFORMA FISCAL
•
Se devuelve el control de la recolección de impuestos al gobierno y se
mejoran los sistemas de recolección, terminando con el previo sistema de
arrendamientos en el que las actividades fiscales eran manejadas por
particulares, tras ser subastadas.
•
Las funciones de carácter fiscal quedan así concedidas a la Real Hacienda.
•
Se nombran nuevos funcionarios encargados de la recaudación de
impuestos, acompañados por contadores, escribientes y guardia.
•
Se cancelan contratos con particulares y las aduanas pasan a cobrar los
derechos de entradas y salidas de mercancías.
•
Creación de nuevos impuestos: impuesto a las pulperías, extensión del
impuesto de alcabala a más artículos.
6. ESTABLECIMIENTO DE MONOPOLIOS
•
Otra estrategia para incrementar los ingresos de la Corona. Se buscaba
transferir las utilidades que lograban los cigarreros a la Real Hacienda.
•
Creación de monopolios manejados por el Estado, como el estanco del
tabaco, cuya producción era vendida a la administración de la Renta del
Tabaco a los precios que ésta señalara.
•
Monopolio de la fabricación y venta de los productos del tabaco.
•
Este tipo de monopolios afecta a varios sectores de la población y provoca
levantamientos populares como el de Guanajuato en 1766.
•
Además, provocan la formación de un proletariado de tipo
industrial, rompiendo con los antiguos esquemas laborales. Entre sus críticas
se encuentran la unión de ambos sexos en el ambiente laboral y la
concentración de trabajadores que facilita manifestaciones. Empero, fueron
apoyados por la Corona por ser fuente abundante de ganancias.
7. NACIONALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA
ESPAÑOLA Y COLONIAL
La política de modernización defensiva tenía tres objetivos:
1. Recuperar las concesiones comerciales otorgadas a las naciones europeas
desde el siglo XVII, conformar comerciantes españoles y acabar con el
monopolio andaluz.
2. Mejorar el sistema de extracción de materias primas de las colonias y
ampliarlo a las posesiones poco explotadas.
3. Fomentar el desarrollo agrícola, industrial y manufacturero para la creación
de una base de intercambio comercial.
Ésta tiene como consecuencia la creación de una nueva etapa del comercio, la
adopción de ideas de libre comercio por parte de los criollos, la abolición de los
monopolios de comerciantes y la supresión de los alcaldes mayores que
controlaban el comercio de los productos indígenas de exportación.
8. NACIONALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA
ESPAÑOLA Y COLONIAL
Se perfila una nueva etapa del comercio.
• Decretos sobre libre comercio: A pesar de algunas concesiones liberales, se
mantuvieron restricciones sobre el comercio intercolonial de manera que no se
vieran afectadas las importaciones españolas.
• Por otro lado, se otorga permiso a cualquier comerciante americano de traficar
con puertos designados en embarcaciones propias (ruptura de monopolios y
sistemas de flotas).
• Consulado de Comerciantes de México: promueve la fundación de diputaciones
foráneas y refleja la pérdida del monopolio de comerciantes de la ciudad de
México frente al surgimiento de centros comerciales como Veracruz y
Guadalajara.
• La Corona diseña una comercio libre y protegido, cuyo carácter proteccionista
pretendía liberalizar el comercio entre la metrópoli y sus colonias pero imponer
barreras a agentes exteriores. Las ideologías se convierten en armas políticas.
(criollos-liberalismo).
• Ante la evidente desventaja de la economía española, la ideología del libre
cambio es impulsada por los criollos con mayor fuerza frente a los conservadores.
9. MINERÍA
El estado de técnica deficiente, falta de capital y altos costos de producción exigía una
transformación sustancial de la actividad minera.
•
Rebaja de una tercera parte del precio del mercurio
•
Exención de impuestos para la introducción de maquinaria y materias primas
•
Un Consulado, Tribunal, Colegio de Minería y Real Tribunal de Minería dota a los
mineros de un estatus especial, concediendo a los mineros derechos
particulares, y se les otorga una voz, representación, prestigio e independencia
sin precedentes.
1. Publicación en 1783 de nuevas ordenanzas de minería.
2. Creación de un banco de avío que proveyera a los mineros de capital y
finanzas, que termina fracasando por un exceso de préstamos.
3. Difusión del conocimiento técnico y científico.
4. El Colegio de Minería contribuye al desarrollo de la educación y ciencia moderna
10. INDUSTRIA Y AGRICULTURA
Con excepción de la minería, los Borbones manifestaron un desinterés en la
industria y la agricultura, buscando impulsar solamente las actividades
coloniales que pudieran apoyar a la economía metropolitana. Fue combatida
toda actividad que pudiera competir con las exportaciones españolas.
En la agricultura, de igual forma, solamente se favorecen los productos que
convienen a la economía española. Cultivos como el de la caña de azúcar
dependían en gran medida de la situación del comercio internacional y eran
favorecidos o desalentados de forma arbitraria.
Un ejemplo está dado por las siembras de lino y cáñamo.