Una relación laboral se define como la relación entre un empleador y un empleado, en la que el empleado ofrece su capacidad física e intelectual a cambio de un salario. Se configura por la subordinación del empleado, la remuneración que recibe y la prestación personal de sus servicios. Una buena relación laboral promueve el desarrollo de los empleados y la organización, mejora la productividad y la calidad del trabajo, y aumenta la satisfacción laboral.