1. TECNICATURA SUPERIOR EN ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO
TRABAJO PRÁCTICO N° 2
Rol y Perfiles
Asignatura: Acompañante Terapéutico I
Docente: Prof. Sandra Lafuente
Alumno: Víctor S. Ramírez
Año 2020
2. 1) Cuál ES el Rol del AT
El acompañamiento terapéutico se trata de un recurso humano cuyo objetivo es acompañar al paciente con el fin de
guiar, apoyar, crear un “yo auxiliar”, promover la salud, la integración social, laboral y/o educativa, etc. Su aplicación
está enfocada principalmente a pacientes con alguna enfermedad mental, discapacidad o bien porque se encuentre en
alguna circunstancia o proceso de crisis o atravesando alguna etapa vital crítica, etc. Podríamos decir que la tarea
fundamental de un AT es sostener, con su presencia, una función asistencial específica en el área de la salud, incluido
siempre dentro de un equipo que trabaja con la diada salud – enfermedad.
2) Defina el Perfil del AT
Cuando hablamos acerca del Perfil del AT nos referimos a ese conjunto de rasgos peculiares que lo caracterizan. Esto
quiere decir que el AT requerirá de un perfil profesional que deberá constar de ciertas aptitudes (capacidades de la
persona, el poder hacer cosas) y actitudes (disposiciones de la personas, el querer hacer cosas) para el correcto
desempeño de sus funciones. Por lo tanto estará predispuesto a la ayuda, al conocimiento, a la atención y al cuidado de
los demás.
3) TIPOS de perfiles en el AT
Para poder cumplir con el perfil antes definido tendrá que poseer y/o desarrollar las habilidades a nivel personal,
formativo y de ejecución:
A nivel personal:
Un alto interés tanto para ayudar a sus semejantes como una predisposición hacia el conocimiento socio-
científico.
Gran capacidad de percepción que le permita tener un buen conocimiento de sí mismo y de su propia
problemática.
Alta tolerancia a la frustración y de sus limitaciones personales.
Ser genuino, natural y modesto.
Con alto nivel de respeto hacia sí mismo y hacia las personas con las que trabaja.
Tener habilidades de observación abstracta y concreta, orientada tanto a lo general como al detalle y saber
hacer un análisis coherente de la información adquirida.
Poseer la suficiente flexibilidad y madurez personal que le capacite aplicar las diferentes intervenciones en
función del contexto y/o momento adecuado, su objetivo terapéutico y su enfoque teórico.
Buen manejo de habilidades sociales.
Capacidad de empatía.
A nivel formativo:
Formación académica. En Argentina se está dando un proceso de regulación en cuanto a los lineamientos
curriculares, sin embargo es de suma importancia que el acompañante haya realizado estudios superiores
relacionados con la rama de ciencias humanas sociales y/o sanitarias. Lo importante es que el acompañante
cuente con un conocimiento a nivel teórico relacionado con el entendimiento social, la psiquis humana y su
cuidado.
Formación práctica. El acompañamiento terapéutico se basa principalmente en la creación de un vínculo con
el paciente, por eso se hace imprescindible que el acompañante cuente con una amplia experiencia cercana y
profunda previa en la relación con personas con patologías similares a la que va a tratar.
Formación ética. Basado en los siguientes preceptos:
Compromiso: Es decir tener un marcado sentido de la responsabilidad, de los compromisos y de las
consecuencias de su trabajo humano y obrar en base a ello.
Respeto: A través de la empatía aceptar, comprender, valorar y tolerar las diferentes realidades
individuales y sociales, evitando imponer las suyas o creerlas superiores.
Conocimiento y aceptación de sus limitaciones así como tolerancia a ser supervisado por otro profesional.
3. A nivel de ejecución:
Cada acompañamiento terapéutico que se realice es muy diferente de otro, depende de los objetivos, personalidad,
patología, contexto donde se realiza la intervención, etc. Por eso la evaluación de idoneidad de cada acompañante
tendrá que ser en función de estas variables. Se parte de la premisa de que ningún profesional está capacitado para
realizar todo el espectro de intervenciones posibles lo que obliga al acompañamiento terapéutico a tener un amplio
grupo heterogéneo de acompañantes con diferentes perfiles. Sin embargo todos los acompañantes tendrán en común
las siguientes competencias ejecutivas:
Serán cercanos, genuinos, naturales y sinceros en su relación con el paciente.
Reconocerán y trabajarán su propia contratransferencia.
Sabrán poner límites y cada actuación se basará siempre en beneficio para el paciente.
Buscarán los puntos que tiene en común con el paciente.
Tendrán capacidad de adaptación.
Serán habilidosos en la de resolución de problemas y crisis.
Poseerán buena capacidad de abstracción, análisis y síntesis.