El SARS es un síndrome respiratorio agudo severo causado por un coronavirus que se caracteriza por fiebre alta, neumonía y dificultad respiratoria. Un brote en 2002-2003 afectó a más de 80 países con casi 4,000 casos y 229 muertes. Los síntomas incluyen fiebre, tos, dificultad para respirar y cambios en radiografías pulmonares. No existe un tratamiento específico, por lo que la atención se centra en aliviar los síntomas y usar terapia intensiva para casos graves.