El síndrome de distrés respiratorio agudo es una insuficiencia respiratoria grave causada por un edema pulmonar no cardiogénico que lleva a una acumulación de líquido en los alvéolos, impidiendo el paso de oxígeno a la sangre y reduciendo significativamente la capacidad pulmonar. Se caracteriza por una disnea intensa, hipoxemia y presión arterial baja, y puede ser mortal en alrededor de un tercio de los casos.