Este documento presenta diferentes estrategias narrativas para la enseñanza de la historia, incluyendo una breve ficción sobre la expropiación petrolera mexicana y una reflexión sobre el papel de la narrativa. Propone que la narrativa permite a los estudiantes comprender cómo se construyen las representaciones históricas y cuestionar las interpretaciones dominantes, más que sólo aprender datos. También sugiere usar razonamientos históricos para que los estudiantes apliquen lo aprendido y comprendan mejor el mundo actual.