La dislexia se puede detectar inicialmente por el retraso en el aprendizaje de la lectura y la escritura en la escuela. Esto lleva a malos resultados académicos y baja autoestima. Los signos y síntomas incluyen dificultades con la lectura, la escritura, el lenguaje oral y la comprensión, así como problemas de atención y conducta. La dislexia se presenta en diferentes grados de severidad y puede persistir toda la vida, aunque el tratamiento temprano suele mejorar el rendimiento académico