En la cuarta semana aparece el divertículo respiratorio y la yema pulmonar, que se comunica con el intestino anterior. En las primeras semanas, los pulmones tienen poca vascularización y la respiración es imposible. Más adelante aumenta la vascularización y la luz bronquial, y aparecen los neumocitos tipo 1 y 2, permitiendo el intercambio de gases y la liberación de surfactante.