Las normas de conducta regulan las interacciones humanas para garantizar la convivencia pacífica. Las normas jurídicas se diferencian porque su incumplimiento puede acarrear sanciones estatales. Las normas jurídicas crean deberes y derechos de forma bilateral y coercitiva, siguiendo patrones generales para regular la conducta exterior de categorías abstractas de personas. Buscan valores como el orden, la paz, la justicia y la seguridad jurídica.