El SMED nació de la necesidad de Toyota de reducir los tiempos de preparación de máquinas para lograr una producción justo a tiempo. El SMED permite disminuir el tiempo perdido durante los cambios de producción de un producto a otro, lo que reduce costos y aumenta la flexibilidad. Consta de cuatro etapas: identificar tareas internas y externas de cambio, convertir tareas internas en externas, y perfeccionar todas las tareas.