1. SMED: EL CAMBIO RÁPIDO
Actualmente la reducción de costos y la mayor productividad son elementos fundamentales para
la competitividad de las empresas, la producción entonces se caracteriza por fabricar lotes
pequeños para evitar los inventarios y por la variedad de productos dando satisfacción a las
necesidades de cada cliente; estas características exigen que las empresas sean mucho más
flexibles pudiendo cambiar de un producto a otro en el proceso de fabricación de manera más
rápida, dando así respuestas a sus clientes en el menor tiempo posible.
SMED es una técnica creada por Taiichi Ohno, ingeniero de Toyota y Shingeo Shingo consultor de
la misma empresa, quienes tenían el reto en los años 60 de producir mayor variedad de vehículos
(diferentes referencias), conservando los costos y mejorando los tiempos de producción;
consiguieron reducir el tiempo de cambio de la matriz de las prensas utilizadas para la elaboración
de las carrocerías adaptándose así a las exigencias del mercado, de esta manera aplicaron SMED
por sus siglas en inglés Single-Minute Exchange of Dies que significan “Cambio de una matriz en
minutos de un solo dígito”, que busca reducir tiempo de cambio o preparación de la maquinaria.
El tiempo de cambio es el período que transcurre desde la fabricación de la última pieza válida de
una serie hasta la primera pieza completa de la siguiente serie.
Es una técnica fácil de aplicar en la que se consiguen resultados rápidos y positivos, generalmente
con poca inversión aunque requiere método y entrenamiento para desarrollar las habilidades
necesarias en los operadores y así lograr la reducción de tiempo.
Algunas ventajas de aplicar SMED son:
- Cuando el tiempo de cambio es reducido se puede producir diariamente la cantidad necesaria
eliminando casi totalmente los inventarios.
- Eliminan la posibilidad de errores en los ajustes de técnicas.
- Reducen sustancialmente los defectos y suprime la necesidad de inspecciones.
- Se puede aumentar la capacidad de la máquina. Si las máquinas se encuentran a plena capacidad,
una opción para aumentarla, sin comprar máquinas nuevas, es reducir su tiempo de cambio y
preparación.
Para aplicar la técnica de SMED, las empresas deben realizar estudios de tiempos y movimientos
relacionados específicamente con las actividades de preparación. Estos estudios suelen
encuadrarse en cuatro fases bien diferenciadas:
2. Etapa 1. Observar y medir: consiste en realizar un profundo análisis de las operaciones que se
realizan en el cambio, desglosándolas todo lo posible y determinando el tiempo que requiere cada
una de ellas, además de las herramientas y equipos que se necesitan. Además de conocer las
operaciones que se realizan, hay que comprender por qué se realizan. En algunos casos será
evidente, en otros es muy probable que las personas no sepan porqué se realiza una tarea, ya que
simplemente responde a la costumbre, no a la necesidad. Dos herramientas que ayudan en esta
etapa son:
- El manual de la máquina, que muchas veces está olvidado y en él se encuentran pautas para
hacer los cambios.
- Y el registro a través de videos del cambio realizado por diferentes personas que permita
comparar y analizar cuál es la mejor manera de hacer el cambio.
Etapa 2. Separar operaciones internas y externas: Consiste en identificar las operaciones externas
que son aquellas que se pueden realizar mientras la máquina funciona; y las operaciones internas
que son las actividades de cambio que para poder realizarlas se requiere que la máquina se
detenga. Y convertir en lo posible actividades internas en externas. Para ello es necesario
• Preparar previamente todos los elementos: plantillas, técnicas, troqueles y materiales...
• Realizar el mayor número de reglajes externamente.
• Mantener los elementos en buenas condiciones de funcionamiento.
• Crear tablas de las operaciones para la preparación externa.
• Utilizar tecnologías que ayuden a la puesta a punto de los procesos.
• Mantener el buen orden y limpieza en la zona de almacenamiento de los elementos principales y
auxiliares (5S´s).
Etapa 3. Convertir operaciones internas en externas: una vez desglosadas todas las operaciones
con el mayor rigor posible, preguntarse: puede hacerse esta operación con la máquina en marcha?
Para convertir las operaciones internas en externas se deben tener en cuenta las modificaciones
técnicas que serán necesarias para la máquina, las modificaciones del método de trabajo, la
redistribución de operaciones, la sincronización de tareas con otros operadores y todas las
acciones necesarias para poder reducir el tiempo de cambio que es el objetivo final de SMED.
Etapa 4. Optimización: Cuando en el cambio intervienen varias personas es necesario revisar la
distribución de tareas, de tal manera que queden repartidas equitativamente. Luego es necesario
seguir analizando los métodos, los movimientos que realizan, las herramientas utilizadas y el
equipamiento general para reducir los tiempos del cambio, por ejemplo como utilizar
3. herramientas eléctricas que faciliten las tareas, también se pueden implementar proyectos de
mejoramiento continuo que con estudios más profundos lleven a automatizar operaciones.
Cuando se han llevado a la práctica estos cambios es el momento de ponerlo en práctica, esta
etapa es muy delicada pues la actitud frente a los cambios de las personas en ocasiones suele ser
negativa, para solucionar esta situación es necesario entrenar a las personas, explicar los
beneficios del cambio, involucrar y comprometer a los operadores de tal manera que sean ellos
mismos los protagonistas del cambio. Para evidenciar las mejoras en los tiempos de cambios se
requiere además de tener los registros de los tiempos, tener filmaciones que muestren los
métodos y movimientos que se están aplicando y así poder verificar si realmente se han
implementado las mejoras. Aunque el método de cambio se estandarice es necesario hacer
revisiones periódicas a modo de seguimiento y de motivación a las personas que participaron en
las mejoras.
Cuando en la empresa se desee implementar un proyecto SMED es necesario informar a las
personas involucradas en el proceso y en general a toda la planta, para generar un clima que
favorezca el cambio. Los proyectos SMED se deben aplicar paso a paso en una máquina a la vez
(máquina que realice procesos diferentes) a modo de prueba piloto y aplicarlos luego en las
máquinas y procesos similares, no en toda la planta simultáneamente.
FUENTES:
Villanueva Castrillón, J. y Del Vigo García, I. (2009) Reducción de Tiempos de Fabricación con el
Sistema SMED. En España. Recuperado de
http://www.tecnicaindustrial.es/tiadmin/numeros/55/40/a40.pdf
Hernandez, J. y Vizán, A. (2013). Lean Manufacturing: Conceptos, Técnicas e Implantación. España:
EOI Escuela de Organización Industrial. Capítulo. Recuperado de
http://www.eoi.es/savia/documento/eoi-80094/lean-manufacturing-concepto-tecnicas-e-
implantacion
ELABORADO POR:
Gloria Isabel Daza Restrepo
Mayo de 2015.